Es evidente que ante el nuevo escenario que plantea la Industria 4.0 se hace necesario replantear los programas de la formación profesional. La fábrica inteligente no solo requerirá de ingenieros, sino también de profesionales con un perfil más técnico y a su vez tecnológico. Pero además se presenta el problema físico, como hemos comentado en otros posts, de logistic and supply chain management.
Entre los drivers que gobiernan la Formación 4.0 se encuentra:
- Diversidad de tiempo y espacio: Por medio de la formación a distancia, los alumnos tienen la posibilidad de estudiar en diferentes tiempos y en distintos lugares, fomentando la autocapacitación.
- Aprendizaje personalizado: Diferentes niveles de complejidad serán adaptados para cada alumno, potenciando a aquellos que presenten más dificultades para el aprendizaje.
- Libre elección: Cada estudiante podrá prepararse con las herramientas y los temas que necesite para desempeñarse en la industria.
- Nueva forma de evaluación: Los exámenes deberán cambiar radicalmente. Con la ayuda de la tecnología y la Big Data es posible realizar un seguimiento completo sobre el proceso de formación, midiendo el knowledge de cada alumno y su aplicación en los proyectos prácticos.
- Profesores como mentores: Los profesores serán una guía en la búsqueda del conocimiento y en la selección de la información para la formación más adecuada de cada alumno.
Además, entre las variantes que se proponen aparecen la formación dual entre la empresa y la escuela, así como también las alianzas estratégicas de colaboración con científicos para que los alumnos puedan involucrarse en proyectos de investigación. Sin duda, utilizar la propia tecnología de la Industria 4.0 será el camino para la Formación 4.0. La realidad virtual y los simuladores pueden ayudar, como lo hacen actualmente, a la ejercitación práctica, pero desde cualquier lugar sin necesidad de asistir a una escuela.
Finalmente, será necesario un reciclaje de los profesores para poder llevar adelante su tarea.